Mi andar era rapido y decidido, de tanto en tanto me giraba sobre mi hombro para acegurarme de que no me siguieran, me habia ganado no pocos enemigos debido a mi politica de estudios. Por suerte faltaba poco, dejaba mi pais natal, donde fui feliz por mucho tiempo y tambien sufri mas de lo que queria. Mi esposa, la mujer mas bella del mundo lleva muerta ya varios años. La sombra del oscuro tambien se sernio sobre nuestras cabezas.
Me voy, si pero dejo mis alumnos. Espero que ellos puedan mantener con firmeza, aun mas de la mia. Las enseñanzas que alguna vez les pude impartir. El gran colegio en inglaterra me espera. Y yo espero encontrar en sus paredes la seguridad que un anciano profesor necesita a la hora de impartir sus ideas a los demas.
Subo al tren en media hora. Me dejara en Buenos Aires desde alli pienso utilizar un avion para llegar a mi nuevo hogar,muy simple y seguro para alguien que ha dejado de existir como el hombre que alguna vez fue.